Actualmente, hay más de mil ensayos clínicos que investigan su uso en Chile y el resto del mundo. En las últimas semanas se supo de una mujer que logró la remisión del virus que causa el sida gracias a un trasplante con esta técnica.
Fuente / Salud & Bienestar / El Mercurio
»Paciente de Nueva York». Así se conoce públicamente a una mujer de mediana edad que logró la remisión de la infección por VIH tras un trasplante de células madre provenientes de sangre de cordón umbilical.
El caso, que fue publicado en marzo en la revista Cell, se trata del cuarto éxito en que los científicos consiguen eliminar todo rastro del virus que causa el sida utilizando esta técnica. En esta oportunidad, trascendió que la mujer, quien desde el año 2013 vivía con VIH, se sometió a un trasplante en un hospital de Nueva York (EE.UU.) debido a una leucemia mieloide aguda que tenía desde 2017.
»Hoy está clínicamente sana. Está libre de cáncer y de VIH. Lo llamamos una posible cura más que una cura definitiva, en lo esencial, porque estamos esperando un período de seguimiento más largo», afirmó una de las autoras del estudio, Yvonne Bryson, especialista de la división de Enfermedades Infecciosas de la U. de California.
Y si bien es una buena noticia, »no significa que el trasplante de células madre se contemple como una posible terapia para cualquier persona con VIH. Se trata de un procedimiento con muchos riesgos que solo debe llevarse a cabo si existe una enfermedad hematológica que lo requiera», dijo al diario El Mundo Javier Martínez-Picado, profesor del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona, España, refiriéndose al acontecimiento.
Materia prima
Las células madre son la »materia prima» del cuerpo y reciben este nombre ya que poseen la capacidad de dividirse y convertirse en diferentes clases de células »hijas» especializadas. Y si bien se estudian desde hace años, hoy su utilización en medicina está en auge debido a sus últimos resultados prometedores, como el de la paciente de Nueva York.
»Existen varios tipos de células madre, pero los dos que más se han usado en tratamientos clínicos son las células madre hematopoyéticas y las células madre mesenquimales, ambas se encuentran principalmente en la médula ósea», explica Maroun Khoury, director científico de Cells for Cells y académico de la U. de los Andes.
El experto precisa que las células madre hematopoyéticas se pueden transformar en células sanguíneas ?como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas?, mientras que las células madre mesenquimales tienen una alta capacidad para derivar en distintos linajes celulares, como cartílago y hueso.
Khoury asegura que en la actualidad »existen más de mil ensayos clínicos (ya finalizados o en curso) que prueban el uso de las células madre en distintas enfermedades, ya sea degenerativas, autoinmunes, cáncer y, durante la pandemia, también en personas contagiadas de covid-19».
Marcelo Ezquer, director del Centro Médico de Medicina Regenerativa del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina de la U. del Desarrollo, puntualiza que »las células hematopoyéticas se utilizan con éxito desde mediado de los años 70 para corregir enfermedades principalmente de la sangre, como la leucemia».
No para todas
Por su parte, »las células madres mesenquimales han sido estudiadas en varias condiciones, dentro de las que se pueden destacar afecciones neurológicas como párkinson o lesiones de médula espinal; traumatológicas, como artrosis, e incluso cardíacas, como infartos», afirma Rafael Martínez, académico de la Escuela de Medicina de la U. Finis Terrae.
Sin embargo, el docente advierte que »los éxitos en estos tratamientos, lamentablemente, no han sido constantes, debido a que muchas de estas terapias están aún en experimentación, no se tiene la claridad exacta de la dosis necesaria de células a implantar, si es necesario repetir o no el tratamiento, si es mejor ponerlas de manera menos diferenciada o más maduras, etcétera. Pese a esto, los principales avances se han visto en patologías cardíacas, regeneración de tejidos musculoesqueléticos y en accidentes cerebrovasculares».
Khoury coincide y dice que, aunque han mostrado resultados muy alentadores frente a diferentes condiciones y patologías, »es seguro que las células madre no sirven para todas las enfermedades que se mencionan en los medios y las campañas de márketing. Es importante indicar que los tratamientos con células madre son, con la excepción de muy contados casos, aún experimentales, por lo que hay que estar vigilantes a aquellos que no han sido comprobados científicamente».
Acerca de la investigación de células madre en Chile, José Parraguez, director técnico de VidaCel ?uno de los principales bancos de células madre en el país? comenta que esta se encuentra »en constante evolución, pues contamos con varias instituciones que llevan a cabo estudios sobre su utilización para el tratamiento de diferentes enfermedades y lesiones, incluso en terapias para la regeneración de la piel en quemaduras graves y enfermedades autoinmunitarias como la esclerosis múltiple».
Biofármacos
Y agrega: »En VidaCel tenemos la satisfacción de ya haber contribuido en 15 trasplantes exitosos de células madre de sangre de cordón umbilical, los cuales se realizaron en su mayoría en el Hospital Clínico UC Christus y en el último tiempo en el Hospital Luis Calvo Mackenna, permitiendo recuperar a personas, principalmente niños, de diferentes patologías».
¿Y en el futuro? Ezquer adelanta que se continuará probando el desarrollo de biofármacos a partir de células madre.
»Dado que estas células son capaces de inducir la regeneración del tejido dañado, lo que se está probando ahora es generar estas mismas condiciones en laboratorio ?es decir, ?engañamos’ a las células madre para que crean que están en un ambiente dañado?; ellas secretan sus factores para inducir la regeneración, nosotros recolectamos estos productos y finalmente generamos biofármacos. Así, más adelante, a los pacientes se les administrará un biofármaco que habrá sido desarrollado de una forma más segura y estandarizada que una célula madre».
Martínez cree que »los usos de células madre en medicina parecen francamente ilimitados. Sin embargo, el problema está en que a medida que más conocimiento tenemos, más interrogantes van surgiendo, por lo tanto hay que ser sumamente cautos con las expectativas que nos generan con relación a la posibilidad real de la utilización a gran escala en un corto período de tiempo».
De acuerdo a información publicada por la Clínica Mayo, el interés médico en las células madre tiene que ver con que los científicos esperan que los estudios puedan ayudar a comprender más, entre otras cosas, sobre cómo se producen las enfermedades y cómo se pueden generar células sanas para reemplazar las células afectadas por la enfermedad (lo que se llama medicina regenerativa).
Asimismo, también se podría probar la eficacia y seguridad de nuevos medicamentos, ya que antes de usar fármacos experimentales en personas los investigadores pueden utilizar algunos tipos de células madre para probar la calidad de estos. Por ejemplo, se podrían generar células nerviosas para probar una nueva medicina en una enfermedad relacionada con el sistema nervioso. Las pruebas podrían demostrar si este remedio tuvo algún efecto sobre las células y si estas sufrieron algún daño.