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Representa el 8% del gasto total que el Ejecutivo empleó en la compra de medicamentos el año pasado

Fuente: Eleconomista.es

Los biosimilares ahorraron más de 1.800 millones de euros en 2023 al Sistema Nacional de Salud, al menos, un 80% más respecto al año anterior (1.000 millones) y un 49,7% más que en 2021 (937 millones), según BioSim. Esta cifra representa el 8% del gasto total que se empleó en la compra de medicamentos. La tendencia apunta a que el ahorro va aumentando y seguirá así durante años.

Para entrar en el mercado de España, un biosimilar debe cumplir unos requisitos. Uno es tener un precio más bajo que el fármaco original, concretamente entre un 20 y 25% menos. Después, si el de marca quiere seguir en comercialización deberá igualar su valor al más bajo. Además, la mayoría de biológicos genéricos se utilizan en los hospitales. Por ello, al final, como estas organizaciones compran los medicamentos a través de concursos a los que se adhieren los laboratorios, el precio del biosimilar es mucho más bajo llegando a un descuento de entre el 50 y 70% respecto al original.

Cabe subrayar que en 2023 el 78% de los medicamentos que se consumieron en los hospitales eran biosimilares mientras que en las farmacias locales representaron el 33% de los medicamentos dispensados.

Aún no hay datos disponibles del ahorro por moléculas en 2023, pero si nos remontamos a 2022, los biosimilares de adalimumab (la patente era de Abbvie con Humira) fueron los que más dinero economizaron al sistema. En concreto, 270,6 millones de euros. En segundo lugar, los genéricos biológicos de infliximab (la molécula pertenecía a Janssen), que redujeron el gasto en 179,62 millones; y los de epoetinas, tanto de tipo alfa como zeta, que ahorraron 134,92 millones al sistema.

Más ahorros en el futuro

Los biosimilares provocarán un mayor ahorro en el futuro. Y es que, más moléculas perderán la patente y entrarán en escena nuevos biológicos genéricos. Según Horizon Scanning y BioSim, la situación es la siguiente: por un lado, hay al menos 12 tratamientos en la fase preclínica de los ensayos clínicos. Destaca la molécula pembrolizumab (cuya terapia original es Keytruda de MSD) con tres posibles candidatos; y hasta 82 en etapa clínica. De estos, 20 contienen denosumab (la patente era de Amgen), 11 pertuzumab (de Roche) y nueve aflibercept (de Bayer). Los dos primeros están dirigidos al cáncer y el otro a la degeneración macular húmeda asociada a la edad.

Por otra parte, alrededor de una decena están siendo evaluados por el Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). En concreto, seis de ellos contienen el principio activo ustekinumab (el original es Stelara de Janssen), indicado contra la psoriasis en placas y enfermedad de Crohn. También, al menos dos están pendientes de recibir financiación por parte del Ministerio de Sanidad, En concreto, uno de aflibercept y otro de denosumab.

Este 2024, en concreto en marzo, ya aterrizó en España el primer biosimilar de ustekinumab. Esta molécula es la que más gasto provoca en el sistema. Es más, en 2020 – últimos datos disponibles – el Estado empleó 201,3 millones de euros para comprar tratamientos con este principio activo. Se trata de Uzpruvo y pertenece a la cartera de Stada. La Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y Productos Sanitarios (CIPM) le ha otorgado un precio de 2.747 euros por jeringa de 0,5 mililitros y 3.100 euros por jeringa de un mililitro.

El segundo principio activo que más gasto causó al sistema fue pembrolizumab, dirigido al cáncer. En concreto, el sistema empleó 127,8 millones. En el primer semestre de 2023, había siete posibles candidatos en investigación. Le sigue daratumumab, con 123,5 millones – se están desarrollando tres biosimilares – y omalizumab, con 118,4 millones – siete en investigación y uno a la espera de la evaluación del CHMP. En quinta posición, se encuentra denosumab, con 106,8 millones. Hay en investigación alrededor de 20 tratamientos.

En España existen 173 plantas de producción de medicamentos. Sin embargo, casi todas son de síntesis química y solo 11 son para la fabricación de medicamentos biotecnológicos. Destacan las plantas biotecnológicas de MAbxience – localizada en León -, y la de Rovi en Granada.



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