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Desde diciembre de 2023 a marzo de este año la espera por una consulta de especialidad o una cirugía subió 21 y 17 días, respectivamente. Esto se transforma en una alerta, pues desde que asumió este gobierno los tiempos venían a la baja. Según los expertos, esto podría ser un problema de productividad, mientras que desde el Minsal apuntan a que se está estabilizando nuevamente.

Fuente: Ignacia Canales / La Tercera

Desde que el gobierno asumió en marzo de 2022, una de las prioridades más importantes del Ministerio de Salud es disminuir los tiempos delas listas de espera. Tanto así que durante la cuenta pública de 2023 el Presidente Gabriel Boric aseguró que el objetivo es llegar a una mediana de espera de 200 días -promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) al término de su administración. Y si bien durante un buen tiempo los números iban acompañando el objetivo, ahora esta meta podría estar en peligro luego de que el último balance alertara de un retroceso.

Si en diciembre de 2023 las consultas de especialidad tenían una media de espera de 240 días, para junio de este año la espera subió a 251, lo que implica una alerta para expertos y autoridades, pues este incremento se traduce en un quiebre en la tendencia a la baja que se venía observando desde que asumieron las nuevas autoridades sanitarias. Y en las cirugías ocurre lo mismo: en un periodo de tres meses, la espera aumentó 17 días, pasando de una media de 289 a 306.
Además de que sea la primera vez que esto ocurre, el aumento a la vez preocupa porque los registros también están creciendo: si a fines del año pasado había 2.483.251 consultas de especialidad en espera, ahora hay 2.512.798. Mientras que los procedimientos aumentaron de 333.579 a 349.581.

Respecto a las causas detrás del quiebre a la baja, Pablo Eguiguren, director de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo, asegura que «es difícil identificar con precisión a qué se debe el aumento en los tiempos de espera. Sin embargo, desde hace mucho tenemos evidencia de problemas de productividad en la salud estatal. En ese contexto, creo que no se ha puesto suficiente atención en cómo incentivar la eficiencia entre los funcionarios delos hospitales del Estado».

Fernando Araos, exsubsecretario de Redes Asistenciales, también coincide que el problema es la productividad, porque aunque aumentó la productividad de cirugías y consultas, esta no es suficiente para la demanda que hay. Por esta razón los esfuerzos deben ir direccionados en ocupar la capacidad ociosa de los establecimientos, ocupando pabellones los fines de semanas y las tardes, y también fortalecer la colaboración de la red pública-privada al corto y mediano plazo».

Mientras el especialista de salud pública estaba en el Minsal, se implementaron diversas medidas para aumentar la producción asistencial, como extender los horarios de trabajo de los centros de salud y para concretar más intervenciones se optó por realizar procedimientos en días inhábiles, logrando así 20.639 cirugías más a finales del año pasado. También se ha trabajado para recuperar pabellones que estaban en desuso: en marzo de 2022 había 106 quirófanos fuera de operación y en el corte de octubre de 2022 se llegó a 63.

Y esto se notó en los tiempos: en marzo de 2022 los pacientes debían esperar cerca de 490 días por una cirugía, número que había logrado bajar de los 300. El problema es que el financiamiento que permitía las cirugías fuera de los horarios institucionales terminó.

Durante la presentación del nuevo balance de listas de espera, el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, explicó que efectivamente hubo un aumento en los tiempos durante el primer trimestre de 2024, pero que para el segundo ya se estaban normalizando.
También afirmó que siguen tomando medidas para disminuir las prestaciones en espera y el tiempo que las personas aguardan: «Este año tenemos un aporte para reducción de listas de espera de 48 mil millones que se van a comenzar a ejecutar desde este mes con licitaciones que Fonasa ya tiene abiertas. En concreto, se comprarán prestaciones para disminuir cirugías traumatológicas, cirugías digestivas, consultas nuevas de especialidad y retrasos GES, por lo tanto en el informe del próximo trimestre vamos a ver reflejado ese impacto en los tiempos».

Raúl Aguilar, investigador senior del IPSUSS de la Universidad San Sebastián, coincide en que la alianza entre el la red privada y pública podría ser la respuesta: «Efectivamente hay escasez de oferta en algunas especialidades, pero, por ejemplo, cerca del 20% de las consultasen espera son dentales, y en todas las regiones del país existe oferta privada para esta y otras especialidades. Entonces, se podría recurrir a este sector para satisfacer las necesidades de salud de la población».

Actualmente las listas de espera son una preocupación transversal y tema de debate para el mundo sanitario. Sin ir más lejos, durante esta mañana en la cuenta pública del Congreso, el senador José García Ruminot aseguró que «hoy existen 2,8 millones de personas en lista de espera, de ellos más de 2,4 esperan por una consulta de especialidad y cerca de 250 mil lo hacen por una intervención quirúrgica. Números más o números menos, debemos ser capaces de enfrentar con determinación la crudeza de estas cifras. Detrás de cada número hay una persona y una familia que sufre, que deja de trabajar, que ve deteriorada su calidad de vida producto de una necesidad de salud a la que no le hemos dado respuesta oportuna».





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