Con críticas de organismos internacionales en aumento, Bukele cumple un año gobernando El Salvador en Estado de Excepción

[ad_1]

El mandatario salvadoreño Nayib Bukele está decidido a terminar con las pandillas y este mes de marzo redobló su guerra contra las maras, en medio de un apoyo ciudadano de más del 90 por ciento. El Congreso salvadoreño -en el cual el Presidente tiene el mayor apoyo-, aprobó recientemente una prórroga de la dura medida,  a  la vez que anunció el traslado de otros dos mil pandilleros al Centro de Confinamiento para el Terrorismo (CECOT). De tal forma, los reclusos en la cárcel más grande y segura de Latinoamérica ya suman cuatro mil, pero se esperan que pronto el número aumente.

Estas medidas fueron tomadas en momentos en que aumentan por parte de organismos de derechos humanos las denuncias de arbitrariedades, arrestos  ilegales, torturas y muertes de supuestos detenidos inocentes a manos de las fuerzas de seguridad. Mientras, el departamento de Estado de EE.UU. señaló en su informe anual de derechos humanos en el mundo, dado a conocer el lunes 20, que en El Salvador hay arrestos arbitrarios, abusos y falta de independencia judicial. Sin embargo, el Jefe de Estado sigue imperturbable y estima que es la medida correcta para combatir a las pandillas, mientras otros sectores opinan que esta iniciativa no resolverá los problemas de seguridad a largo plazo porque atenta contra los derechos humanos.

El gobierno argumenta que hasta hace pocos años atrás, El Salvador estaba corrompido  por un “cáncer” como las pandillas y era considerado uno de los países más peligrosos del mundo. Allí campeaban las maras, que se fortalecieron tanto que tuvieron el poder de controlar un territorio casi como un estado de gobierno paralelo, manejaban a su antojo  el narcotráfico, la trata de personas, los asesinatos, la extorsión, violaban, usurpaban negocios y viviendas y establecieron límites territoriales, entre otros muchos delitos.

Las pandillas son consideradas como herencia de la guerra civil que afectó al país centroamericano entre 1980-1992, y que se fortaleció con la deportación desde EE.UU. de delincuentes juveniles  salvadoreños que habían huido allí. En 2015, según cifras de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el país  había alcanzado un récord criminal con una tasa de 105 homicidios por cada 100. 000 habitantes, convirtiéndose en el país más violento del mundo.

Sin embargo, todo comenzó a cambiar en esta nación, de solo 6,5 millones de habitantes, cuando el 1 de junio de 2019 asumió Nayib Bukele, apoyado por el partido Nuevas Ideas, en coalición con la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), que profesan el liberalismo, sobre todo económico, y el populismo de derecha. Bukele -un empresario de 41 años y ex alcalde de San Salvador, apoyado entonces por la ex guerrilla marxista del FMLN, de la cual fue expulsado-, desde su campaña electoral tuvo un fuerte discurso contra las pandillas de la Mara Salvatrucha y Barrio 18, lo que agradó a la población.

Durante su gobierno, Bukele ha tomado medidas radicales para cambiar la realidad judicial de su país y entre unas de sus discutidas medidas está haber amenazado al Congreso con soldados como forma de presión para exigir financiamiento de su plan contra las pandillas, censuró al diario opositor El Faro y otros medios, y  promulgó en septiembre pasado un decreto legislativo en el que pasó a retiro a un tercio de los jueces y fiscales. Ha sido acusado de ser un gobernante “autoritario” y que está en camino de convertirse en un “dictador”.

Pero en materia de seguridad, la situación llegó a un punto crítico a fines de marzo de 2022, cuando el país vivió un inusitado fin de semana de suma violencia  y en solo dos días fueron asesinadas 76 personas. El Congreso aprobó el 27 de marzo la suspensión de las garantías constitucionales de libertad de reunión, aumentó las normas de arresto y las penas judiciales.  

 El Mandatario lleva un año amparado por el estado de excepción. Según fuentes oficiales, ya hay más de 65 mil detenidos, y se practican allanamientos de colonias (poblaciones)  y  férreos controles militares y policiales. Las medidas han significado una sensible disminución de la criminalidad y, según cifras oficiales, El Salvador registró en 2022 una tasa de homicidios de 7,8 por cada 100.000 habitantes, la más baja durante la administración de Bukele.  “La reducción es el resultado de las más de 65 mil capturas realizadas por el gobierno contra las pandillas, es decir esto confirma que las maras eran las mayores generadoras de homicidios en el país”, explica Juan Carlos Torres, experto seguridad de la Universidad Don Bosco en San Salvador. Esto ha traído consigo una mayor percepción de seguridad en la ciudadanía y la gente está retomando una vida normal, agrega.

    “El Presidente Bukele se hizo cargo del problema y necesariamente tenía que establecer una nueva e innovadora política de seguridad para bajar la enorme tasa de homicidios”, manifiesta Guillermo Pacheco-Gaitán, Director de Asuntos Internacionales del Security College US, en Washington.

Polémica prisión

 A fines de febrero último, el Mandatario inauguró el CECOT, construido en solo siete meses y que según él, es la megacárcel “más grande y segura de América”, con capacidad para 40.000 prisioneros.

Construida en una zona rural, las condiciones de los reos son durísimas. Visten apenas un pantalón blanco, están rapados, y en cada celda de 100 metros cuadrados albergan más de cien pandilleros. Cuentan apenas con dos lavatorios con agua para su aseo personal y dos inodoros, y duermen en camarotes de cementos con lámina de hierro y sin colchón. Tampoco tienen patios ni áreas de recreación.  “Será su nueva casa donde vivirán por décadas sin poder hacerle más daño a la población”, recalcó Bukele.

Amnistía Internacional denunció que las autoridades salvadoreñas cometieron en dicha cárcel “violaciones masivas de derechos humanos, entre ellas miles de detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso, así como tortura y malos tratos y al menos 18 personas han muerto bajo la tutela del Estado”.  Según dijo a la prensa local el sacerdote Andreu Oliva, rector de la Universidad Católica José Simeón Cañas (UCA) dirigida por jesuitas, la mega cárcel está muy enfocada en lo punitivo. “A mí me estremeció ver celdas de castigo donde las personas están en total oscuridad, aislamiento, durmiendo sobre cemento”, indicó. Torres enfatiza que aún no se tiene muy claro “si  la mega prisión sólo contempla la reclusión o si tomara en cuenta la reinserción a la vida social de esta población” y que tampoco, dice, tiene conocimiento preciso sobre el trato que está recibiendo esa población reclusa.

Otras de las dudas  es si este plan carcelario es viable en el tiempo.  Mientras muchos expertos dudan, Guillermo Pacheco-Gaitán dice que “con el CECOT y manejando bien el estado de excepción, Bukele puede lograr una sostenibilidad de su política contra la criminalidad en el tiempo”. Añade que “gracias a esta política de seguridad hoy la popularidad del Mandatario alcanza por sobre el 90% y su estrategia suma apoyos entre la ciudadanía”.

 Sin embargo, está por verse si ésta podrá sustentarse a largo plazo. Entre las principales razones es que habrá que buscar financiamiento, el apoyo del legislativo, además la Constitución salvadoreña prohíbe explícitamente la reelección presidencial, aunque el Mandatario anunció su intención de buscar otro mandato. Son variadas las interrogantes.

Síguenos en

El Mostrador Google News



[ad_2]

Source link

Consenso transversal de columnistas en que es urgente que autoridades salgan del letargo en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico

[ad_1]

Columnistas de varios medios de comunicación coincidieron en que es urgente que las autoridades salgan del letargo en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, en un fin de semana marcado por el asesinato de la carabinera Rita Olivares en Quilpué.

El rector de la Universidad Diego Portales (UDP), Carlos Peña, el escritor Óscar Contardo y la periodista Paula Escobar y se manifestaron en diversos textos.

Peña y Contardo abordaron la campaña del alcalde de la comuna de La Florida, Rodolfo Carter (UDI), contra las “narco-casas”, mientras Escobar criticó al ministro de Educación,  Marco Antonio Ávila (RD), por lo ocurrido con el funeral de un traficante que obligó a suspender clases en varios colegios por motivos de seguridad en Valparaíso.

Las autoridades temían que hubiera incidentes durante la procesión hasta el cementerio de Playa Ancha en el funeral de Camilo Noé Rojas Chepulich, alias “El Ñaju”, de 27 años, que murió acribillado en las afueras de un colegio Las Acacias, en el acceso al puerto, durante una emboscada de un grupo rival.

En un violento escenario, Carlos Peña, por ejemplo, asegura que las acciones del alcalde Carter “empequeñecen al resto de las autoridades, las que, al contrario de lo que hace el jefe comunal, preparan escoltas para los narcos armados de metralla, hacen declaraciones al abrigo de su escritorio y revisan con calma las reglas”.

Eso, para el abogado y académico universitario, explica que, como se vio esta semana, Carter, “junto con hacerse de enemigos entre los narcos, también esté juntando algunos en el Gobierno”.

Dar la cara

Peña destacó que “Carter es la única autoridad que ha enfrentado cara a cara al narcotráfico”.

“En un país donde a la hora de referirse a este último abundan las abstracciones y los rodeos con que se oculta la incapacidad y disimula la cobardía (declaraciones genéricas, condenas puramente retóricas), Carter es capaz de adoptar medidas inmediatas que muestran en la práctica, siquiera de forma simbólica, quién es la autoridad, dónde radica el poder. En un país de autoridades más o menos pusilánimes y tímidas que cuentan hasta cien, dos o tres veces, y tocan madera y se persignan antes de hacer cualquier cosa, Carter planta cara al narco y posa como autoridad frente a él, sin remilgos ni excusas”, escribe el rector.

“Es verdad que las acciones que realiza son apenas demoliciones de ampliaciones irregulares y representaciones mediáticas. Es cierto. Pero quedarse ahí es no comprender la envergadura simbólica de lo que Carter hace: mientras los encargados del orden público organizan custodias para los narcofunerales que se toman las calles empuñando armas, y mientras el ministro de Educación avala que se suspendan las clases cuando ello ocurre, y el conjunto del Estado parece estar sin conducta frente a las bandas, Carter sale de su oficina y encabeza una demolición mostrando fictamente (pero ¿quién dijo que las ficciones en política no importan?) dónde está la autoridad y dónde radica el poder”, señala.

“Todo esto —mal que pese— empequeñece al resto de las autoridades, las que, al contrario de lo que hace Carter, preparan escoltas para los narcos armados de metralla, hacen declaraciones al abrigo de su escritorio y revisan con calma las reglas (como si para saber que exhibir metralletas, cerrar las calles y amedrentar es ilegal se necesitara un informe en derecho). Y eso explica que, como se vio esta semana, junto con hacerse de enemigos entre los narcos, también esté juntando algunos en el Gobierno”, reflexiona Peña.

“En suma, Carter es una piedra en el zapato porque con su escena algo exagerada muestra cuánta lenidad, cuánta blandura, cuánto apocamiento, cuánta flojedad, cuánta indecisión hay en quienes debieran, en vez de escoltar a los narcos, evitar que se enseñoreen de las calles y transiten en ellas exhibiendo armas con desparpajo. ¿Tiene ideas Carter, acerca del conjunto del país, que puedan tejer un programa? Al parecer, no (y las que tiene han de padecer el grave defecto de ser de derecha y de la UDI); pero capacidad de comprensión de la vida vivida en Chile, de la cotidianidad y de los miedos que inundan los barrios sí que tiene, y la voluntad le sobra”.

Narco-casas

En tanto, Contardo se manifestó en relación a la campaña del alcalde de la comuna de La Florida, Rodolfo Carter (UDI), contra las “narcocasas”, en que demuele viviendas supuestamente usadas por traficantes de drogas.

El objetivo de esta iniciativa es “sugerir que se está tomando el toro por las astas sobre una situación grave, que afecta a cientos de miles de personas que deben convivir con la violencia que provoca el tráfico de drogas en sus barrios. Pero una carnada no es una solución, tampoco el comienzo de una”.

“Lo que se transmite es sencillamente la destrucción de un inmueble perteneciente a una categoría que evoca muchas cosas al mismo tiempo, todas malas y dignas de ser derrumbadas, pero, ¿qué es lo que se logra concretamente con eso para frenar el narco?”, se pregunta Contardo.

“Con los operativos del alcalde, esas personas ven la presencia de una autoridad en acción concreta, alguien dirigiendo una actividad que en la narrativa de Rodolfo Carter es un ataque directo al crimen organizado. El alcalde, como otros políticos de su sector, conoce las demandas cotidianas de los vecinos de los suburbios de bajos ingresos, zonas de clase trabajadora que los partidos tradicionales de izquierda dejaron en el abandono hace décadas y que los nuevos líderes progresistas tienden a contemplar desde un pedestal teórico tamizado por su experiencia como voluntarios de alguna organización benefactora”.

En ese sentido, “satisfizo una demanda real de largo plazo, con una acción que, sin embargo, tiene toda la pinta de ser un paliativo comunicacional de corto plazo, que no resolverá el problema de los vecinos de manera duradera, pero sí lo posicionaran en una carrera presidencial jamás disimulada”.

Funeral narco

Escobar, en tanto, criticó lo ocurrido en Valparaíso.

“Que decenas de colegios y dos universidades suspendieran esta semana las clases en Valparaíso por un funeral narco revela cuánto y hasta qué punto se ha ido normalizando el avance del crimen organizado, mientras crece la impotencia en las personas por la vida interrumpida, los espacios públicos tomados, las rutinas alteradas”, escribió la periodista.

“Es comprensible -quién podría juzgarlos- que directivos de los colegios y establecimientos universitarios, asustados por la posibilidad de violencia y baleos, hayan optado por suspender. Han dicho que no tenían conocimiento de protocolos ni de planes para garantizar la seguridad, que los apoderados estaban muy inquietos, que ya había barricadas y desórdenes que presagiaban un riesgo mayor. Haberse sentido solos frente a este peligro hace comprender la decisión, pero eso no le quita la gravedad a que esto haya pasado. Es una señal de entreguismo frente al narco. De sumisión, de impotencia respecto del deber y el poder del Estado y del imperio de la ley. Es claudicar”, lamentó la periodista.

Más adelante criticó a Ávila, por calificar la decisión de suspensión de clases de “buena decisión”, “abonando a la idea del repliegue frente a la coerción del crimen organizado”.

“Un ministro de Estado sucumbiendo al temor contra el narco, ¿qué les está diciendo a las y los estudiantes de todo Chile? Como clase de educación cívica, les dio una terrible: en vez de relevar la importancia del Estado de Derecho, del respeto a las reglas, sus declaraciones trasuntan la fatalidad frente a quienes hacen de eso nada. Los narcos no solo se saltan las leyes, sino que se enorgullecen de burlarlas. E intimidan con esa transgresión: basan su poder en su violencia y en su impunidad e inmunidad frente al poder del Estado. Así, además, destruyen la confianza y el respeto a las instituciones, a su capacidad de proveer seguridad y justicia”, escribió.

A su juicio, Ávila “debió haber intentado a toda costa evitar que funerales narcos u otras situaciones de este tipo saquen a los niños del aula. Debió prepararse, debió hablar con el municipio, con las policías, con los otros ministerios, y con urgencia, con firmeza, para evitar que los directivos tuvieran que optar por la suspensión, según ellos han dicho, por la falta de información y coordinación oficial”.

Escobar además comentó el caso de las “narcocasas”, al escribir que “existen legítimas dudas sobre la eficacia real de la política del alcalde Rodolfo Carter -de demolición de las llamadas ‘narcocasas’- con respecto al objetivo de disminuir el narcotráfico; y la iniciativa tiene, por cierto, bastante de efectismo y de estrategia mediática. Pero las personas valoran que al menos intente hacer algo -con las herramientas que tiene a mano- y, sobre todo, que esté ahí presente, donde las papas queman. Más que entrar en polémica con él, el gobierno debería mostrar su propia agenda, que fue exactamente lo que no pasó esta semana, porque el ministro de Educación brilló por su ausencia”.

Síguenos en

El Mostrador Google News



[ad_2]

Source link

Jaime de Aguirre y los 50 años del golpe: “Creo que tenemos que hacer una contribución distinta”

[ad_1]

El ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre, señaló que espera hacer una contribución distinta, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional del presidente Salvador Allende.

“Probablemente, nosotros tengamos que contribuir de mayor manera en el tema de la coordinación, pero aquí participan todos los ministerios. Y si recayó en Cultura, probablemente sea porque se consideró que esto es una conmemoración cultural también. Y al menos yo lo considero así: que está dentro de los ámbitos de la cultura”, afirmó, en entrevista con el diario La Tercera.

De Aguirre además expresó que el golpe de Estado “es uno de los acontecimientos más profundos y dolorosos que nos ha ocurrido. Y eso, indudablemente, es un tema cultural”.

“Este país nunca más va a ser igual al Chile que era antes del Golpe. Son cicatrices que nos enseñan, que todavía nos duelen, y con razón. No fue menor lo que vivimos. Por lo tanto, no es una fecha cualquiera. Atraviesa a todo el país y tiene impacto económico, social, político, cultural. Yo me imagino que por eso está radicado en un ministerio tan transversal como el nuestro”.

Grieta

Ante la consulta de si desde la cultura se cierra esa grieta en la sociedad, respondió:

“Sin duda que hay grietas que no se cierran fácil. Hay historias familiares, personales que aún tienen muy vivo ese dolor”.

También rechazó las críticas al proceso de reconciliación impulsado por la ex Concertación.

“Hay que tener cuidado con la mirada tan obsecuente que a veces se hace sobre el período de la Concertación. Fue un tiempo súper tenso, con momentos políticos realmente muy difíciles. ¿Qué le quiero decir con esto? Que este tema siempre nos ha tensionado como país. Se rodea de quién tuvo la culpa, de qué se hizo, de por qué se hizo. Es un proceso muy doloroso. Las heridas no se curan fácil, si es que se curan. No sé, habría que preguntar en Sudáfrica si el tema del Apartheid está completamente superado, o en Alemania…”, analizó.

En cuanto a si esa herida está abierta, aseguró que “menos abierta de lo que estuvo”.

“Hay generaciones que no lo vivieron. Hay un 73% de los chilenos y chilenas que no había nacido para el Golpe de Estado o que eran muy chiquititos. Digo esto porque la manera en que se conmemora tiene que ir evolucionando. Por eso nosotros estamos actuando sobre tres ejes: memoria, democracia y futuro. Yo aspiro a que como gobierno hagamos una contribución para dar un paso adelante. ¿O vamos a hacer lo mismo que hicimos para los 20, 30 o 40 años del Golpe? Creo que tenemos que hacer una contribución distinta”, dijo.

Disputa izquierda-derecha

En cuanto a las disputas entre la izquierda y la derecha sobre las responsabilidades del Golpe y los duros años de la dictadura, dijo que “la discusión sobre quién tuvo la culpa, cuándo comenzó, va a ser infinita”.

“Piensa tú que todavía no se resuelven las distintas visiones que hay entre o’higginistas y carreristas. ¿Y se va a resolver esto? Es imposible. Son temas que los países que maduran, que progresan y que se vuelven más reflexivos son capaces de ir administrando hacia el futuro de una manera cada vez más serena”.

También rechazó la idea de una historia oficial.

“Las historias nunca son oficiales. La historia se acerca, se aleja, tiene distintas explicaciones… Lo que nosotros queremos es iluminar un camino durante el año en que se conmemora el hecho más doloroso que ha vivido este país en el ámbito político y social”.

“Nunca he dejado mi historia de lado. Ni cuando estuve en la televisión ni cuando hice música. Tampoco ahora. Mi papá estuvo unos días en la isla Quiriquina (que fue un campo de detención en la dictadura). Tengo una hermana que fue exiliada. Son recuerdos que tengo muy presentes. Pero eso no impide hacer una contribución para que este país sea capaz de conmemorar y de proyectarse de una manera más madura”, aseguró.

Síguenos en

El Mostrador Google News



[ad_2]

Source link

Noam Chomsky: «Las guerras culturales han mantenido a raya a la base popular»

[ad_1]

El laureado profesor en la actualidad conduce un programa en la Universidad de Arizona y sobre quien no se requiere mayor presentación, accedió a responder las consultas de El Mostrador, sobre lo que estima son los enfoques que debieran ocupar nuestro tiempo en el presente, advirtiendo que la agenda cultural de las derechas en el mundo tienen una función distractiva.  

-Hace un tiempo comentamos si veía algún paralelismo entre el mundo de hoy y lo que ocurría en la República de Weimar: crisis económica, auge de la violencia, el ascenso de la extrema derecha. En ese momento señaló que sí tenían aspectos similares, pero que la claves no eran culturales. ¿Piensa que lo de hoy se debe a una pobreza cultural?

-Yo lo veo algo diferente. Durante más de 40 años, hemos estado viviendo en un período de guerra de clases salvaje, engañosamente llamado “neoliberalismo”. El término tiene una definición oficial en términos de dependencia de los mercados, pero la práctica revela que la realidad es muy diferente. La guerra arrancó con fuerza en Estados Unidos y Reino Unido, con regalos a los muy ricos (la desregulación-rescate económico, etc.) y un duro ataque al trabajo, abriendo las puertas al sector empresarial para socavar el principal medio de defensa contra guerra de clases salvaje, los sindicatos, comúnmente utilizando medios ilegales, pero eso es de poca importancia cuando controlan en gran medida un estado sin ley. Debido al poder global de Estados Unidos, la guerra se extendió por gran parte del mundo y adoptó diversas formas. La muy respetable corporación Rand dio una medida de su éxito en los Estados Unidos con un estudio que estimó la transferencia de riqueza del 90% de menores ingresos al 1% de mayores ingresos: alrededor de $ 50 billones, un robo a plena luz del día bastante impresionante. Los efectos en el sur global han sido más extremos. Los entusiastas del sistema saludan con razón la enorme reducción de la pobreza, abrumadoramente en China, que no es exactamente un modelo de capitalismo de libre empresa. Y una mirada más cercana encuentra que en este caso también, detrás de las decisiones políticas había consideraciones fundamentales de lucha de clases que estaban lejos de ser los únicos medios efectivos disponibles; las alternativas que habrían beneficiado a los trabajadores tanto en los países ricos como en los pobres fueron descartadas sin consideración.

 –Mientras los líderes de derecha parecen enfocados en otros temas, Ron DeSantis, gobernador de Florida y precandidato presidencial, ha manifestado que para proteger la libertad es necesario restringir algunos libros porque pueden “imponer” cierta hegemonía cultural o un relato histórico único, se refiere a libros sobre sexualidad, denuncias de racismo y luchas sociales, por ejemplo. En su noción de libertad es necesario restringir el acceso a ese tipo de literatura. ¿Cómo se ha llegado a esto?

-El Partido Republicano hace tiempo que dejó de ser un partido político normal. Se ha convertido en una “insurgencia radical” que ha abandonado las normas parlamentarias, utilizando los términos de los analistas políticos Thomas Mann y Norman Ornstein del American Enterprise Institute. Podemos rastrear su ascendencia hasta Richard Nixon, quien reconoció que los republicanos no podían ganar las elecciones como el más extremista de los dos partidos empresariales en Estados Unidos. La “estrategia sureña” de Nixon apeló al racismo apenas disimulado para atraer a los demócratas sureños al redil republicano. Unos años más tarde, los estrategas republicanos se dieron cuenta de que pretender oponerse al aborto ganaría el enorme voto evangélico y católico del norte. Figuras destacadas: George H.W. Bush, Ronald Reagan y otros, cambiaron rápidamente de “pro-elección” a “pro-vida”, en la jerga estándar. Más tarde, se agregó a la mezcla el amor por las armas. El principio general es desviar la atención de sus políticas sociales y económicas de guerra contra los trabajadores y los pobres a los “temas culturales”. Ha tenido mucho éxito, particularmente en manos de demagogos consumados como Trump. Su único logro legislativo fue un enorme recorte de impuestos para los muy ricos y las corporaciones, apuñalando al resto por la espalda. Pero las “guerras culturales” han mantenido a raya a la base popular. Ahora, casi la mitad de los votantes republicanos piensan que el Partido Demócrata está dirigido por una camarilla de pedófilos que “abusan” a niños pequeños. https://www.vice.com/en/article/jgm9vd/republicans-democrats-pedophiles-poll. Se han utilizado técnicas en las campañas masivas de propaganda de Bolsonaro en Brasil, probablemente con un aporte estadounidense, también con un éxito considerable. Lula tuvo que dar un discurso negando que tuviera un pacto con el diablo. DeSantis está siguiendo el mismo libreto.

-Otro candidato a las primarias republicanas, Vivek Ramaswamy dice textualmente “Adoptamos religiones seculares como el “climatismo”, el “covidismo” y la ideología de género para satisfacer nuestra búsqueda de sentido”. ¿Es posible calificar estos enfoques como racionales?

-Dudo que incluso sus defensores pretendan que son racionales. No están destinados a serlo. De lo que se trata es de apelar a las víctimas de la guerra de clases “neoliberal”, que ha llevado, naturalmente, a la ira, al resentimiento, a la desconfianza de la población hacia las instituciones: terreno propicio para los demagogos del tipo Trump. Una forma de movilizar una desconfianza justificada hacia las instituciones es fomentar el “anticientificismo”, atribuyendo la ciencia y la racionalidad a las odiadas “élites”, una noción empleada para ocultar a los agentes reales en las salas de juntas corporativas y las oficinas del Congreso. El anticientificismo ha sido impulsado en gran medida por el sector empresarial, por razones sólidas de lucha de clases, temas explorados en profundidad por Naomi Oreskes y Erik Conway. Comenzó con grandes campañas de la industria tabacalera para “sembrar dudas” sobre la ciencia para que pudieran continuar sus campañas de asesinatos en masa (y enormes ganancias) sin impedimentos. Luego fue retomado por las industrias de combustibles fósiles para la campaña de mucho mayor alcance para destruir la vida humana organizada en la tierra (y obtener así mayores ganancias). Se extendió fácilmente a la anticiencia y la irracionalidad organizada: movimientos antivacunas y mucho más.

 –Los primeros libros que se quemaron en la Alemania nazi fueron los de la biblioteca de Magnus Hirschfeld, sobre estudios de sexualidad, hoy en día en sectores de ultraderecha también hay interés en limitar el desarrollo de ciertas conductas sexuales en las personas. ¿eso es básicamente por establecer una relación entre poder, identidad y natalidad o ve otra cosa?

-Siempre ha habido una extraña obsesión por el sexo en la teología cristiana. Se extiende fácilmente a los medios para inmiscuirse en la vida y el comportamiento de las personas, el gran ideal del totalitarismo.

-Hoy la gente lee menos diarios que antes, y se empezó a informar a través de las redes sociales, un lugar sin filtros ni responsables de la información, esto a solo 90 segundos de la medianoche según el Reloj del Juicio Final.

-Durante los años de Trump, los analistas que configuraron el Reloj del Juicio Final abandonaron los minutos y se convirtieron en segundos. En enero de 2003, las manecillas se adelantaron a 90 segundos para la medianoche. La relación con la opinión pública es ominosa. Recientemente se realizó un extenso estudio sobre cómo los estadounidenses reciben su “información”. En la “Generación Z” (nacida de 1997 a 2012), un pequeño porcentaje lee periódicos o ve noticias de televisión. Incluso están abandonando Facebook y recurriendo a fuentes que en su mayoría presentan a jóvenes divirtiéndose. Eso es bastante aparte de los esfuerzos masivos de desinformación. Se muestra en los resultados de las encuestas. Volviendo al Reloj del Juicio Final, los dos principales impulsores del paso a la medianoche (apocalipsis) son la creciente amenaza de una guerra nuclear, tanto en Europa como en Asia, y el calentamiento global. Una encuesta reciente de Pew ofreció a los encuestados una selección de unas pocas docenas de opciones para clasificar en términos de urgencia. La guerra nuclear ni siquiera figuraba como opción. Se incluyó el “cambio climático”, el eufemismo estándar para el calentamiento global. Se clasificó cerca de la parte inferior. Entre los republicanos, solo el 13 % lo consideró un tema urgente, lo que no sorprende si se tiene en cuenta lo que escuchan de sus líderes y cámaras de eco como Fox News.

Síguenos en

El Mostrador Google News



[ad_2]

Source link

Las veces en que Yasna Provoste dio cuenta de su poderío en la DC

[ad_1]

“No hay contrapeso a Yasna Provoste en la Democracia Cristiana (DC)”. Con estas palabras, el senador Matías Walker  -que materializó su salida del partido en noviembre pasado- buscaba dar cuenta del alto grado de poder y de influencia que, a su juicio, la parlamentaria posee al interior de la colectividad que la tuvo de candidata presidencial en las elecciones de 2021. El proceso de aquella campaña pudo influir en la consolidación de un liderazgo que ha permitido que hoy, y tal como lo admiten varias fuentes falangistas, la senadora Provoste no tenga contrapeso dentro de su colectividad.

En medio de este debate, el senador Francisco Huenchumilla dijo este fin de semana que “no era bueno personalizar los debates políticos”, porque desde los 90 hacia adelante, a juicio del parlamentario, “se pudede nombrar entre 10 y 15 personas que siempre tuvieron una gran influencia en el partido, entre ellos también la familia Walker”. En tal sentido, Huenchumilla cree que decir que Provoste ejerce una especie de “rol autoritario” en la DC es algo que “no corresponde a una visión objetiva,  porque la DC ha tenido grandes liderazgos y personas muy influyentes -unas más que otras- y, por lo tanto, siempre van a existir ese tipo de liderazgos”.

En cuanto a la disputa de carácter personal que enfrentarían las senadoras Provoste y Rincón, para un importante referente al interior de la colectividad, la pugna entre ambas parlamentarias “es algo que viene desde la última campaña presidencial, cuando Ximena Rincón tuvo que bajar su candidatura, lo que coincidió con la nominación de Yasna Provoste”, sostuvo. Desde entonces, Rincón experimentaría una antipatía por Provoste cada vez menos solapada, una que se intensificó con la campaña de cara al plebiscito constitucional, que fue una verdadera revancha para Rincón. “Las dos trataban de pasarse cuentas permanentemente y eso lo condicionaba todo. Más allá de las tesis políticas, hay un tema de vendettas personales y egos”, agregaron fuentes cercanas al partido.

Al respecto, hay voces al interior de la tienda que piensan que Provoste “representa sin duda una mirada más a la izquierda del partido. Una línea que se siente más cómoda con la mirada ideológica del Gobierno”. Pero esta supuesta “cercanía ideológica” de Provoste y su sector -encabezado por el senador Francisco Huenchumilla- con el oficialismo ha debido convivir con otros discursos que apuntan mucho más hacia el centro, produciendo constantes discrepancias, con el otro grupo conformado por la mesa directiva y la bancada de diputadas y diputados, entre otros.

“Existió animadversión entre los senadores de la DC”, dijo un militante refiriéndose a los conflictos protagonizados por Yasna Provoste y Ximena Rincón, esta última, ahora en la bancada del movimiento Demócrata. Según detallaron en la tienda, las senadoras tienen una “cuenta pendiente entre ellas y un enfrentamiento, que a esta altura es un enfrentamiento de tipo personal”. Si bien, desde el partido se esforzaron por no trasladar ese enfrentamiento a la bancada y a los comités parlamentarios en el Congreso, la lucha entre ambos liderazgos escaló hasta contribuir a gatillar a fines del año pasado una fuerte crisis identitaria y de convivencia interna, donde más de 70 militantes renunciaron al partido. Entre ellos, históricos militantes como Claudio Orrego y René Cortázar, además de los senadores Matías Walker y Ximena Rincón.

Pero fue en noviembre de 2022, en tanto, tras la solicitud de los senadores Ximena Rincón y Matías Walker de integrar el comité político de la DC, que la senadora Provoste volvió a dar cuenta de su poder en el partido, cerrándoles las puertas de la colectividad y enfatizando en que “no pueden estar con dobles aguas”.

Además, un acuerdo transversal firmado en marzo del 2022 en el Congreso Nacional estableció que Juan Antonio Coloma (UDI) asumiera la presidencia del Senado, y el propio Francisco Huenchumilla la vicepresidencia desde marzo de este año. Para ello, se estableció una serie de acuerdos para las comisiones. Esto sucedió a principios del 2022, mientras Walker y Rincón aún pertenecían a la bancada DC, algo que ya no es así, puesto que renunciaron al partido y este mes decidieron pasar al comité de Evópoli. Frente a esto, apareció recientemente la voz de Yasna Provoste para reclamar que dichos cupos en las comisiones debían ser asumidos por militantes de la DC y que la derecha debía ceder uno de sus cupos para Walker o Rincón. Un problema que estuvo cerca de poner en riesgo el acuerdo administrativo.

Influencias y liderazgos

El liderazgo de Provoste tuvo como hito cuando irrumpió en mayo de 2021, en pleno gobierno de Sebastián Piñera, para impulsar una agenda de “mínimos comunes” que entregara asistencia a las familias más vulnerables del país afectadas por la pandemia. Una propuesta que le permitió a la parlamentaria liderar la agenda y consolidar un liderazgo político en el momento preciso para forzar una primaria presidencial falangista con Paula Narváez y Carlos Maldonado, y entrar a la carrera presidencial.  Y si bien a Rincón le dieron el “premio de consuelo” de ser la presidenta del Senado, a partir de ahí y según lo creen muchos, el vínculo se rompió.

Por su parte, el gran triunfo que obtuvo la senadora Rincón fue en el plebiscito del 4 de septiembre. Provoste, en tanto, afirmó que la apabullante derrota del Apruebo, su opción, en ningún caso significaba una derrota para chilenos y chilenas que buscan un país menos desigual e indolente a las necesidades de las grandes mayorías. “No es que hayamos perdido, es que aún no hemos ganado”, dijo la senadora por Atacama, una política curtida ya en otras derrotas dolorosas, como fue la acusación constitucional (la primera en democracia) que la removió del Ministerio de Educación durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet.

La tristeza de Yasna Provoste en septiembre pasado contrastaban con la sonrisa que Ximena Rincón exhibía ante las cámaras. Para integrantes de diversas instancias partidarias de la DC, con toda seguridad Rincón y Provoste dedicaron más de un minuto a pensar en la otra. Y si bien la última batalla fue ganada por Rincón, los conocedores de la interna falangista sostienen que la senadora del Maule no alcanzó a disfrutar del triunfo del Rechazo por demasiado tiempo porque le falló el plan tendiente a crear el Partido Demócrata, que era su gran apuesta personal.

Provoste ha dicho que su tarea ahora es vincular a la DC con las necesidades de la ciudadanía, y que su objetivo es que la falange vuelva a ser ese partido “progresista” que, a su juicio, Chile necesita y merece. “Hay quienes han caminado hacia profundizar esta crisis” planteó la parlamentaria en septiembre de 2022, quien tras la derrota del Apruebo fue clave en el nombramiento del senador Huenchumilla como delegado constitucional de la DC. Ambos senadores mantienen una estrecha sintonía política en el Congreso y, según admiten integrantes de la disidencia falangista, Provoste pudo influir directamente en la nominación que le permitió al parlamentario por la Araucanía reemerger en plena discusión constituyente.

 

Síguenos en

El Mostrador Google News



[ad_2]

Source link