El sistema de salud está lejos de productividad anterior a la pandemia: cerró 2022 con 38% menos de cirugías electivas que en 2019

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Pese a que ha habido un incremento en comparación a 2020 y 2021, aún no se logra llegar a los niveles de 2019. Expertos apuntan a ausentismo y problemas estructurales, y piden colaboración público-privada.

Fuente: Max Chávez / El Mercurio

El impacto de la llegada del Covid-19 al país en el sistema de salud ha sido gigantesco. Y si bien el virus circula hoy en un nivel que no genera grandes problemas para la red sanitaria, sus efectos aún se hacen notar, lo que se puede observar claramente en los niveles de producción.

En un comienzo, el SARS-CoV-2 generó que prácticamente todos los recursos de la red tuvieran que ser enfocados en atender la enorme cantidad de pacientes que requerían atención: se dispuso incluso de la capacidad privada y se elevó el número de camas críticas en cuatro veces la original. A ese proceso se sumaron un plan de vacunación sin precedentes y el aumento de listas de espera. Todo eso impulsó una fuerte caída de la producción en las atenciones habituales.

Manuel Inostroza, académico de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, asegura que »los datos de producción de 2022 fueron publicados en un informe del propio ministerio, donde se compara con 2021 y se ve un incremento de producción. Pero si uno compara con los datos del DEIS de producción de 2019, se ve que todavía ni siquiera somos capaces de recuperar la productividad prepandémica, habiendo pasado casi tres años y con muchos más recursos, con personal extra contratado para covid-19, pero que con la reducción de la circulación del virus, estas personas están disponibles para realizar otro tipo de atenciones».

Tal como señala Inostroza, a casi tres años del inicio de la pandemia y mientras el sistema de salud ha normalizado su funcionamiento, aún no se logra retomar los niveles de producción prepandémicos. Según cifras del Ministerio de Salud, si se compara, por ejemplo, los egresos hospitalarios de 2022 con 2019, aún se está 6% por debajo. En el caso de las cirugías la diferencia es aún más notoria, ya que las 604 mil intervenciones del año pasado están 38% por debajo de las más de 971 mil de 2019; mientras que en consultas por especialidad la diferencia aún es de 13% (ver infografía).

Manuel José Irarrázaval, asesor del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián (Ipsuss), apunta que »todos los estudios que hemos hecho muestran que el mal manejo del recurso en el sector público de la salud es un problema antiguo. En las últimas décadas es visible, pues a pesar de que se han destinado más y más recursos, la productividad del sector no aumenta. Ese es un problema de fondo que requiere una solución drástica que no se va a producir en el corto plazo. Hay que cambiar la estructura de funcionamiento del Ministerio de Salud: que la cartera siga siendo la que hace las prestaciones y simultáneamente la que vigila la calidad es un disparate. Lo otro es que hay que generar una cultura de fiscalización, para sancionar las incompetencias en el uso de recursos públicos».

Inostroza concuerda en que a las debilidades estructurales del sistema »hay que sumar los problemas de ausentismo laboral, que han aumentado con la pandemia. Según los últimos datos del ministerio, en 2021 teníamos 44 días de ausentismo laboral en promedio por funcionario».

Listas de espera

Pero el escenario es aún más complejo: mientras la red asistencial no supere con largueza los niveles de producción que tenía antes de la crisis, no será posible solucionar el creciente problema de las listas de espera, que si bien han disminuido en los tiempos promedio por paciente, en números absolutos sigue creciendo, llegando a más de 2,2 millones de consultas de especialidad y más de 302 mil cirugías electivas.

A juicio de Inostroza, »para que se recupere la actividad y se vaya solucionando este enorme lastre de listas de espera que se generó, se necesita un plan de complementariedad público-privado, porque permite sacarse la mochila que generó el covid-19 en el sistema de salud. Pero estamos hablando de una inversión importante, del orden de US$ 1.000 millones, lo cual es mucha plata y requiere un acuerdo transversal, pero si no, todo lo que se haga va a ser una gota en el océano para enfrentar el problema».

Además de la lista de espera que actualmente se conoce, es probable que con el incremento de la productividad se vaya produciendo un »efecto rebote» que cause incluso más listas de espera. Esto debido a que muchos pacientes que no consultaron ingresarán a las listas una vez que reciban atención.



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G de ESG: un aporte en la lucha contra la corrupción

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En un entorno empresarial cada vez más complejo y competitivo, es fundamental reconocer la importancia de los gobiernos corporativos en la gestión eficaz de las empresas –más allá de los objetivos comerciales–, ya que establecen un marco de responsabilidades, reglas y principios éticos que deben guiar el actuar de la compañía y las relaciones con sus diversos grupos de interés de manera sostenible.

Así, la G de los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza por sus siglas en inglés), tan relevantes hoy para el éxito empresarial sostenible, se transforma en la primera letra que debe ser abordada, porque se enfoca en el cómo se toman las decisiones, asegura que los valores y propósito prometidos estén presentes en la estrategia de negocios, además de sustentar desde el liderazgo corporativo el compromiso con las otras letras (E y S) para que sean efectivas y no meras estrategias marketeras para parecer sostenibles sin serlo.

En los últimos 15-20 años, cada vez más líderes empresariales han adoptado estrategias de sostenibilidad para reforzar su licencia social, lo que se ha visto acelerado ante la drástica disminución de los niveles de confianza en las empresas a raíz de escándalos y fraudes empresariales de gran repercusión.

El Índice de Percepción de la Corrupción 2022 de Transparencia Internacional, reveló que la mayor parte del mundo ha alcanzado avances mínimos o nulos en el combate contra este flagelo, que no solo afecta económica y comercialmente a las víctimas, sino que erosiona la confianza en las instituciones, la democracia y el Estado de derecho. Es decir, nos afecta a todos.

Es tal la importancia y urgencia de la lucha contra la corrupción, que las empresas deben involucrarse y volcar sus esfuerzos para prevenirla, detectarla y sancionarla, además de concientizar a sus trabajadores, a todo nivel, respecto a una cultura ética, donde se transmita que es tan importante el cómo se llegue a los resultados, que el lograrlos.

Por eso, el papel de los gobiernos corporativos es trascendental, porque son ellos los que liderarán e impulsarán los cambios, promoviendo valores como la integridad, transparencia, ética, rendición de cuentas y la toma de decisiones informadas, buscando no solo las ganancias económicas, sino que haciéndose parte integral del entorno donde operan, considerando sus públicos de interés y siendo conscientes de que, para lograr los cambios, se debe partir desde adentro.

Las empresas que tienen prácticas sólidas de gobierno corporativo y ética empresarial son menos propensas a estar involucradas en actos de corrupción y tienen menos riesgo de enfrentar sanciones o multas por malas prácticas. Además, suelen estar más preparadas para enfrentar crisis, lo que mejora la percepción de estabilidad y resiliencia, incrementando la confianza de los inversores y el público en general.

Por eso, elevar el estándar de la G de ESG es un pilar esencial para lograr el éxito, pero también para prevenir la corrupción en las empresas. Por lo mismo, los directorios se deben cuestionar qué hacer en esta línea, reforzar sus prácticas de gobierno corporativo y velar por el cumplimiento apegado a los valores y principios éticos definidos. Para esto es fundamental la calidad e idoneidad de sus integrantes, asegurando diversidad, competencia y efectividad, para lograr una toma de decisiones estratégica informada, que fomente el compromiso de los inversionistas y stakeholders, siendo consciente del impacto económico, social y ambiental de la empresa.

Asimismo, deben asegurar el cumplimento de las  políticas anticorrupción como códigos de conducta, políticas de regalo, implementación de canales de denuncia efectivos, gestionar los conflictos de interés, fomentar la transparencia y rendición de cuentas, entre otras. Sin embargo, su principal tarea será fortalecer y socializar la cultura de integridad corporativa, que desincentive las malas prácticas y que cree un vínculo con sus trabajadores, haciéndolos parte de las decisiones y éxitos y, por lo tanto, promoviendo el compromiso de ellos con la empresa.

Si bien el gobierno corporativo no solo se remite a los directorios, estos ejercen un rol de liderazgo para asegurar que la empresa cumpla su misión de ser sostenible, lo que incluye fomentar un actuar basado en la ética y en la prevención de actos de corrupción. Para su efectividad es importante que se involucren también las áreas de compliance, y que aseguren que las políticas se cumplan y que los directorios están llevando a cabo sus deberes de supervisión y dirección de sus programas de compliance.

Como vemos, la G es vital para la salud del negocio de la empresa, que permitirá proteger su rentabilidad, mantener la confianza de sus públicos de interés y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de sus operaciones.

Detrás de cada incumplimiento de una empresa, ya sea en temas ambientales, sociales o de probidad, hay un gobierno corporativo ineficaz. Por eso la G debe ser prioridad.

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Pequeños pasos para mejorar tu salud mental en 2023

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Las historias de salud mental más populares de Well, sección de The New York Times, están llenas de ideas y orientación para guiarte al nuevo año.

Fuente: Hannah Seo/The New York Times / La Segunda

Este año puede no haber sido el mar de calma que esperabas después de los terribles 2020 y 2021. Pero 2022 también fue un año de aprendizaje y descubrimiento.

En Well encontramos nuevas estrategias para combatir el estrés en nuestras vidas y construir resiliencia psicológica. Estas fueron algunas de nuestras mejores historias de salud mental del año, llenas de pautas esenciales para guiarte a 2023.

  1. Presta atención a los signos físicos de agotamiento

Desde insomnio y fatiga hasta dolores de cabeza, de estómago o cambios en el apetito. Abordar el agotamiento puede ir más allá que baños de burbujas y tazas de té, dicen los expertos. Así que considere consultar con su doctor o un profesional de salud mental para averiguar la raíz del problema.

  1. El agotamiento no es igual a depresión

Los síntomas de la depresión y el agotamiento pueden ser difíciles de distinguir: ambos pueden hacer que duermas demasiado o demasiado poco, o que tengas dificultades para concentrarte. Pero la depresión es una condición médica diagnosticable, mientras que el agotamiento no lo es.

Con el agotamiento puedes sentirse abrumado por las tareas en el trabajo, lo que podría causar una falta de energía para tus pasatiempos. Con la depresión, por otro lado, asegura Jeanette Bennett, profesora que estudia los efectos del estrés en la salud en la U de Carolina del Norte, es posible que no encuentres tus pasatiempos agradables en absoluto. O podrías aislarte o descuidar tu higiene y salud. Comprender la diferencia es el primer paso para encontrar alivio.

  1. Alegría entrenando

Piensa en un momento en el que te hayas sentido eufórico y libre. ¿Estabas saltando en un concierto? ¿Estabas alentando a tu equipo de fútbol? Resulta que los movimientos que hacemos en respuesta a sentirnos felices también pueden provocar sentimientos de alegría. Kelly McGonigal, psicóloga de salud y profesora de la Universidad de Stanford, preparó seis movimientos diseñados para inspirar felicidad, sin importar tu edad o habilidades. Puedes hacer movimientos grandes o pequeños o rápidos o lentos, como quieras. En un video presenta un entrenamiento de pie, pero puedes probarlo sentado, solo o con miembros de la familia, dentro o fuera, o con música diferente.

  1. Libérate de la »parálisis de tareas».

Es común congelarse cuando tienes mucho que hacer: con listas interminables de tareas en casa y el trabajo, es posible que ni siquiera sepas por dónde empezar. Es un fenómeno que surge cuando tu cerebro ve tu lista de tareas como una amenaza. Y los perfeccionistas son especialmente susceptibles. Para cortar este tipo de ansiedad de raíz es importante no dejarse llevar evitando cosas o posponiendo las tareas. Recordar por qué las tareas que tienes por delante son importantes para ti, y prometerte pequeñas recompensas una vez que terminen, puede motivarte a empezar.

  1. Vuelve a la naturaleza para sanar

Estudios sugieren que la »ecoterapia», o la práctica de participar en actividades al aire libre, tienen una serie de beneficios para la salud mental. Todo, desde trekking, el rafting o hasta caminar por una calle puede tener beneficios para la salud mental. Pero salir, para algunos, puede ser más fácil decirlo que hacerlo.

  1. Escuchar ruido marrón para calmar tu mente.

El zumbido calmante y constante del ruido marrón, que es similar al ruido blanco pero tiene una calidad de sonido más baja y más profunda, gana popularidad especialmente entre las personas con trastorno por déficit de atención o hiperactividad. Algunos han dicho que el ruido marrón los ayuda a sentirse tranquilos, concentrados y menos estresados; otros dicen que los calma a la hora de dormir. Pero para algunos, el zumbido constante del ruido marrón podría distraer o provocar ansiedad. Lo más probable es que no haya ningún daño en escuchar el ruido marrón durante largos períodos de tiempo (a menos que esté escuchando volúmenes inseguros), dicen los expertos, pero tampoco hay mucha evidencia de que tenga algo beneficioso. Si el zumbido del ruido marrón te trae calma, escucha a tu corazón.

  1. La ansiedad como un activo

Cuando tu ansiedad se sale de control, puede ser debilitante, pero cuando es a niveles normales, puede ser en realidad una fortaleza. Un poco de ansiedad puede servir como una alarma cuando estás a punto de hacer algo inseguro y puede convertirte en una persona que piensa más las cosas. Si te sientes ansioso, también podría ser una señal de que algo en tu vida no está funcionando y puede haber una necesidad de cambio. Aceptar la ansiedad también puede ayudarte a enfrentar tus miedos y construir fuerza personal.

  1. Tu bienestar: »no negociable»

Un pastel con un café y leer el periódico; o un perro o gato sentado en tu regazo: los pequeños rituales personales son los que nos mantienen en marcha.

Ver nota de La Segunda



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Enfermedades cardiovasculares: la importancia de la prevención y las políticas públicas intersectoriales

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Según datos del Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, son las más dañinas en nuestro país.

Según explica Carolina Nazzal, Carolina Nazzal, académica del programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, esto se debe a que la población “tanto en Chile como en la mayoría de los países del mundo va envejeciendo, debido al avance que hay en las tecnologías para el tratamiento de las enfermedades”.

Entonces, “como vivimos más años, tenemos más tiempo para estar susceptibles a presentar este tipo de enfermedades llamadas no transmisibles o crónicas no transmisibles, las que van de la mano con el envejecimiento de toda la parte cardiovascular, principalmente de las arterias, lo que conlleva que con los años la población presente hipertensión arterial, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular, por nombrar algunas”, explica la especialista.

Vivir más tiempo y trasladarse a vivir del campo a la cuidad también ha significado un cambio en el desarrollo del ser humano y en el estilo de vida, tanto para los adultos como para los niños, volcándose a estados más sedentarios los que, sumado a las nuevas tecnologías, van limitando los tiempos y espacios para salir a hacer algún tipo de ejercicio.

En este sentido, destaca la académica, “las ciudades han crecido con poca armonía, entonces las personas tampoco pueden optar por estilos de vida que les ayuden a prevenir este tipo de enfermedades, por ejemplo pasan mucho tiempo trasladándose para ir a trabajar o las ciudades no tienen las condiciones para que las personas se ejerciten, lo cual protegería a la población de las enfermedades cardiovasculares”.

Por otro lado, “hay un gran acceso a la comida de mala calidad o comida rápida, lo que va de la mano con el poco tiempo que tienen las familias para dedicarle a la cocina. Todos estos factores se suman y hacen que se desarrollen las enfermedades cardiovasculares”, sostiene.

El cuidado temprano y continuo como estrategia de vida

Para la Dra. Nazzal, es necesario entender que la principal estrategia para enfrentar las enfermedades crónicas no transmisibles se inicia con una prevención desde el embarazo.

“Lo más importante para evitar estas situaciones es tener la conciencia de que la prevención debe hacerse desde la etapa intrauterina, durante la infancia y los primeros años de vida”, plantea.

“Esto significa cuidar a la madre mientras está gestando, de forma de que tenga un embarazo y un crecimiento intrauterino normal, y por supuesto los niños en toda su etapa infantil, en la adolescencia y luego en la etapa adulta y adulta tardía”, agrega.

Y continúa: “Es por eso que es necesario que los estados y los gobiernos hagan programas de prevención y  políticas públicas que sean intersectoriales, de forma tal, que el desarrollo de las cuidades  sea desde un enfoque saludable y se abarque todo el ciclo vital”.

Por ejemplo, “el programa Chile Crece Contigo aborda los primeros días de vida. También los exámenes preventivos del Ministerio de Salud apuntan a prevenir  y diagnosticar precozmente los factores de riesgo de estas enfermedades, tanto de los adolescentes como de los adultos jóvenes. Sin embargo, esta herramienta se utiliza poco, porque no hay gran conciencia que el cuidado deba coemnzar en etapas tempranas para así poder tener un envejecimiento saludable”, enfatiza la académica de la Escuela de Salud Pública.

En esta línea, explica Nazzal, el elemento principal para propiciar estas condiciones es el cuidado de las madres y de los padres respecto de sus hijos, pero también el aporte que realiza el Gobierno a través de las políticas públicas orientadas a promocionar una vida saludable en la población.

“Jugar con los hijos, comer saludable, tener acceso a frutas y verduras, es relevante pero también pensar en la necesidad de políticas de Estado que puedan favorecer este tipo de alimentación más saludable con mejor acceso a ferias, disminución del precio de algunos alimentos o subir los impuestos de los alimentos que son menos saludables, buscando la forma de controlar el acceso a la población, como se ha hecho por ejemplo con el tabaco”, destaca.

¿Pero qué sucede cuando los factores de riegos ya se encuentran presentes en la población? La experta es enfática en señalar que se “deben mantener los controles médicos y los tratamientos indicados teniendo buena adherencia a los programas, ya sea a través del Programa de Salud Cardiovascular del sistema público o el acceso que disponga la previsión de salud del paciente”.

“Es importante que conozcan sus complicaciones, vale decir si presentan presión alta pueden desarrollar un accidente cardiovascular, si tienen el colesterol alto pueden tener un infarto al corazón, lo mismo  pasa con los diabéticos, que tienen mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares”, añade.

Finalmente, la Dra. Nazzal explica que es importante recordar que los principales factores protectores de las enfermedades cardiovasculares están orientados a un estilo de vida más armónico intentando disminuir el estrés, tener un estilo de vida más simple, salir al parque y aprovechar la naturaleza, caminar, jugar afuera con los niños, dormir lo suficiente, no fumar  y hacer un consumo  moderado del alcohol.

La entrevista fue emitida en #ConOjoClínico TV UChile

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