Neftalí Carabantes, ex subsecretario de Carabineros, señala en esta entrevista que frente al narcotráfico la única respuesta que corresponde en un Estado de Derecho es que nuestras policías actúen de inmediato, en virtud de la situación de flagrancia respecto de quienes son sorprendidos cometiendo un ilícito o que se acaba de cometer en presencia funcionarios policiales.
Carabantes considera que seguir polemizando sobre las casas-narco o los narco-funerales hace perder el foco de lo importante, que es lograr que las autoridades trabajen coordinadas y de manera efectiva contra el narcotráfico, un problema que está ganando terreno en el día a día de los chilenos. “El narcotráfico se debe combatir con todas las instituciones del Estado, Fiscalía, Policías, Municipios, y el Gobierno”, señala Cartabantes, actual secretario general de la Universidad Central.
-La demolición de la casa-narco ha generado confrontación entre autoridades ¿Cuál debe ser la respuesta del gobierno al tema de las casas-narco?
-Me gustaría ver a los alcaldes, al subsecretario del interior y al Fiscal nacional, trabajando juntos contra el narcotráfico y no haciendo un espectáculo mediático por la prensa. Es el momento de poner orden y de trabajar de manera sigilosa y coordinada, con menos cámaras. Al narco no se le derrota por la prensa y las redes sociales.
Es muy importante que todas las autoridades e instituciones actúen, se coordinen y trabajen con prudencia y respeto por la función del otro, dentro de sus respectivas esferas de atribuciones, porque finalmente el Estado es uno solo y debe entregar las respuestas que la comunidad requiere.
-¿La guerra contra el narco no se debe hacer por los medios?
-Observo que existe una propensión irrefrenable a realizar persecución penal por la prensa, y en contra de instituciones que en teoría son las llamadas a trabajar juntas y coordinadas en el combate al narcotráfico, como lo son el Gobierno, las Municipalidades y el Ministerio Publico. Aquí ha faltado tino y ha sobrado estridencia y descoordinación. Este circo de declaraciones es funcional a que el narco siga ganando esta guerra de muerte y violencia.
-¿Circo?
-Cómo es posible que después de demolida una casa Narco, el primer investigado sea un Fiscal¡, y que esto se transforme en la noticia. Lo anterior habla de improvisación, de ausencia de un canal formal y legal en el traspaso de información entre la Fiscalía y el Municipio actuante, que sin duda debe ser investigado. En resumen: el mundo al revés y los narcos están de fiesta.
Funeral Narco
-El otro tema vinculado al narco fue el funeral en Valparaíso ¿Está de acuerdo con la polémica por la suspensión de clases?
-No comparto la mirada de las autoridades que centran el análisis en si fue bueno o malo suspender las clases producto del paso del funeral narco en Valparaíso. En este tema nuevamente el país observó durante la semana a nuestras autoridades polemizar innecesariamente entre ministerios, por un lado, y entre la Policía y el Ministerio Publico por otro, con declaraciones sobre temas accesorios, con una mirada de nicho, de parcela, que no contribuye al combate coordinado, sistémico y multisectorial contra el narcotráfico.
-¿Cómo debería ser la respuesta de las autoridades?
-La seguridad debe ser una política de Estado, todas las instituciones juntas, remando para el mismo lado. Además, este episodio es un contrasentido porque hace pocas semanas se lanzó la primera la Política Nacional contra el crimen organizado y el narcotráfico, lo cual es muy valorable, siendo su eje central la coordinación interinstitucional de 17 entidades públicas contra este flagelo, en circunstancias que lo que hemos visto esta semana es, justamente, lo contrario, desacoplamiento y descoordinación entre organismos públicos.
-¿Cómo enfrentar estos eventos narco?
-Volviendo al punto, nuestras ciudades jamás pueden paralizarse por un funeral narco, y el foco debe estar puesto en que este tipo de funerales debe ser celosamente analizado en tiempo real con perspectiva de investigación y persecución penal, tanto por las policías como por el ministerio público.
Es decir, si durante el funeral se altera el orden público, o en el marco de dicho cortejo fúnebre se perpetran delitos, la única respuesta que corresponde en un Estado de Derecho es que nuestras policías actúen de inmediato, en virtud de la situación de flagrancia respecto de quienes son sorprendidos cometiendo un ilícito o que se acaba de cometer en presencia funcionarios policiales. Solo de esta forma, actuando con firmeza durante el desarrollo del funeral, y rayándoles la cancha, daremos la señal que la ciudad no les pertenece y que no estamos de rodillas.
-¿Por qué llegamos a este punto en que los narcos dictan el comportamiento de los ciudadanos?
-No es posible seguir tolerando y naturalizando este tipo de narco despliegues, es una cultura que debemos combatir y erradicar, por ello estos funerales deben abordarse con perspectiva de investigación y de persecución penal, porque de dicho evento se pueden extraer importantes medios probatorios, tales como que tipo de personas participan de la banda, la estructura de la organización, sus jerarquías, su segmentación, sus soldados, sus autos, domicilios, el tipo de armamento, la munición, etcétera.
-¿Está de acuerdo con la demolición de casas?
-En cuanto a la demolición de casas narco, toda medida debe ser valorada, aquí no hay una solución mágica o única. En todo caso no contribuye en nada la crítica política, pues el único bando contrario es el narcotráfico, el cual se debe combatir con todas las instituciones del Estado, Fiscalía, Policías, Municipios, y el Gobierno.
-¿Qué opina de las declaraciones de las autoridades respecto a las casas-narco?
-Empatizo con la postura del ministro de Justicia, Luis Cordero y la del Presidente de la Cámara de Diputados Vlado Mirosevic, en el sentido que estamos frente a una solución ingeniosa del Alcalde Carter. “Sabemos cuáles son tus casas, sabemos dónde operan, conocemos donde almacenas la droga, en consecuencia, te vamos a perseguir y por eso te vamos a demoler la casa para que no sigas operando”, la señal es buena, pero a poco andar pueden surgir grietas si no se ejecuta en forma adecuada. Por ello soy partidario que, a problemas penales, lo que corresponde son soluciones penales, porque es la única manera de salvaguardar el debido proceso y el principio de legalidad. Dicho de otra forma, recurrir a ley que permite la demolición de ampliaciones ilegales no se sostiene por sí sola, y puede tener el problema de vulnerar el principio de igualdad ante la ley, toda vez que se está afectando a un porcentaje de infractores de la ley de urbanismo y construcciones y no al resto, y más aun sin un proceso penal afinado, con lo que se puede vulnerar el principio de inocencia. Es cierto, es una medida creativa, pero su viabilidad en el tiempo es discutible si no va acompañada de otras, que sean fruto y provengan de la política criminal, de una investigación seria y del seno de la persecución penal que sí posee herramientas legales, medidas intrusivas y sanciones reales, de diversa intensidad, para combatir sin cuartel y desarticular las bandas de narcotráfico que operan en Chile.
*Neftalí Carabantes ex subsecretario de Carabineros (Lagos) y ex subsecretario general de Gobierno (Bachelet). Actual secretario general U. Central.