El senador Matías Walker, exdemocratacristiano y hoy parte del Partido Demócratas –colectividad actualmente en formación–, explica en esta entrevista las razones que tuvieron con la senadora Ximena Rincón para entrar a formar parte del Comité de Evópoli en el Senado. Esgrime que el cambio es solo por razones administrativas, que no es un cambio de domicilio político y que pretende seguir votando a favor de iniciativas impulsadas desde La Moneda.
-¿Cuál fue la razón para que Ximena Rincón y usted salieran del Comité Demócrata Cristiano y entraran al Comité Evópoli del Senado, en la oposición?
-Nosotros siempre le propusimos a la Democracia Cristiana mantenernos en el mismo comité, pero Yasna Provoste dijo, la semana pasada, que no podíamos porque habíamos renunciado a la DC y no compartíamos sus principios. A los pocos días, Provoste les ofreció a Fabiola Campillai y Karim Bianchi incorporarse al Comité DC para seguir con cinco senadores, lo que es una contradicción, porque, con todo el cariño y respeto que yo le tengo a la senadora Campillai, ella como senadora ha votado numerosas veces en contra de proyectos de infraestructura crítica, rechazado todas la renovaciones de los Estado de Excepción e incluso, en un momento de ofuscación, llamó “a quemarlo todo” en unas declaraciones. Karim Bianchi fue activo promotor del quinto retiro. No creo que la DC comparta estos principios.
-Ustedes argumentaron que al interior del Comité DC no se cumplió el acuerdo suscrito en marzo del 2022. ¿Cuál era ese acuerdo?
-El acuerdo de mantener los lugares que ocuparíamos en las comisiones, no obstante las diferencias que habíamos tenido. En la reunión de comité realizada la semana pasada, la única que manifestó su discrepancia con este acuerdo fue la senadora Yasna Provoste, que señaló que ella quería cederles los espacios vacantes en las comisiones a los senadores Karim Bianchi y Fabiola Campillai. Nosotros consideramos que eso no era procedente, pues el acuerdo de quiénes encabezarían las comisiones estaba con nombre y apellido, así lo ha entendido el secretario del Senado, así lo han entendido los jefes de todos los otros comités.
-¿Y qué opinaron al respecto los otros dos miembros del Comité DC, los senadores Iván Flores y Francisco Huenchumilla?
-Huenchumilla y Flores siempre estuvieron a favor de la búsqueda de acuerdos con nosotros, nuestra salida tiene relación con Provoste. La senadora Provoste tiene una voz muy potente al interior de ese comité, pero ha estado muy sola en esta posición. Todos entendían que los acuerdos había que respetarlos.
-¿Ustedes entonces decidieron salirse del Comité DC por la posición de Yasna Provoste?
-Porque fue una decisión absolutamente arbitraria de Yasna Provoste que afectaba la gobernabilidad e implicaba volver a discutir todos los acuerdos que estaban con nombre y apellido. Es en este contexto que nosotros acordamos con Evópoli incorporarnos administrativamente a su comité. Ellos son tres senadores y con Ximena Rincón somos dos, por lo que completaríamos los cinco y eso nos permite ponernos en la posición de hacer respetar los acuerdos.
-¿Por qué este acuerdo es “administrativo”?
-Porque queremos que se respeten los acuerdos previamente suscritos en la integración de las diferentes comisiones y Evópoli quería exactamente lo mismo. Este es un acuerdo administrativo con Evópoli, no es un acuerdo político. Queremos simplemente que se respeten los acuerdos, en virtud de los cuales, entre otras cosas, Evópoli tiene una vicepresidencia del Senado pactada para el último período. No vamos a compartir oficina con Evópoli, es solo un vehículo para hacer respetar el acuerdo del año pasado.
-¿No considera razonable que el Comité DC quisiera separarlos después que ustedes abandonaron la DC?
-Nosotros no pertenecemos formalmente al Comité de la DC desde el año pasado. A partir de ese momento quedamos en el aire, y no nos importaba mucho, porque la verdad es que tener oficina o secretaria no era una cuestión de vida o muerte y nosotros estábamos muy cómodos con nuestra independencia. Lo que pasa es que, cuando se intentaron desconocer nuestros puestos en las comisiones, nosotros decidimos buscar acercamientos administrativos con otros comités.
-¿Con qué otros comités conversaron la posibilidad de integrarse?
-En un momento se lo planteamos al Comité del Partido Socialista (PS). Nosotros hubiésemos estado muy cómodos en un acuerdo con el PS. Hubo conversaciones informales, nunca lo formalizamos.
-¿Podrían haberse ido al Comité del Partido por la Democracia (PPD)?
-Perfectamente podríamos haber tenido un acuerdo administrativo con la bancada del PS o del PPD. Hubo conversaciones informales con ambos partidos, que finalmente no prosperaron. Y para ser francos, el único comité que nos ofreció acogernos administrativamente fue el Comité de Evópoli, y nosotros estamos muy agradecidos, porque no nos pidieron nada a cambio. Evópoli solidarizó con nosotros en esta pretensión de que se cumplieran los acuerdos de integración de comisiones.
–¿Evópoli no pidió nada a cambio?
-No, y mantengo intactas las posiciones que tuve y expresé cuando estuve a cargo de la Comisión de Constitución. Conversé con la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, que manifestó de alguna manera su expectativa de que pudiéramos trabajar muy bien, y conversé también con la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, sobre el proyecto de 40 horas y la reforma previsional, entre otros proyectos emblemáticos. Lo que buscamos es replicar los acuerdos que logramos en la Comisión de Constitución, por ejemplo, en materia constitucional, la agenda de infancia, la agenda de seguridad, además de materia constitucional. Por ejemplo, el Gobierno sabe que yo no voy a apoyar el proyecto de sexto retiro, y el Comité DC quería colocar en la Comisión de Trabajo a Karim Bianchi, que es autor del proyecto de quinto retiro.
-¿Existe todavía “afinidad” entre usted y el oficialismo?
-Creo que el Gobierno valora el rol institucional que hemos jugado para darle gobernabilidad al país. A modo de ejemplo, yo he votado a favor todos los proyectos de ley del Gobierno, y es muy probable que desde el Ejecutivo exista una valoración positiva del trabajo que hemos hecho desde la Comisión de Constitución, que podría replicarse en otras comisiones. Yo nunca me he sentido un senador de oposición, nosotros no estamos en el Gobierno, pero sí estamos dispuestos a colaborar para sacar adelante la agenda legislativa.
-Entendiendo que se fueron de la DC por problemas internos más que por una decisión ideológica, ¿dónde están ustedes ahora?
-Nosotros nos vamos de la DC principalmente por la discrepancia que tuvimos con la línea oficial de la DC que optó por el Apruebo, siendo que a nuestro juicio la posición correcta era la del Rechazo, para luego liderar un acuerdo para una nueva Constitución que uniera a todos los chilenos, tal como lo hicimos. Todo esto en el convencimiento de que nuestro electorado tradicional democratacristiano estuvo por el Rechazo, que fue lo que ocurrió.
-¿Qué pasa con Provoste al interior de la DC? ¿Cuál es su rol en el comité y en el partido?
-Ella tiene un rol de influencia muy importante en el partido, y particularmente en el Tribunal Supremo de la colectividad, que fue el órgano que nos expulsó a mí y a la senadora Rincón cuando estuvimos por el Rechazo. El ex Presidente Frei también estuvo por el Rechazo, pero no fue expulsado. La senadora Provoste tiene importante influencia en el Comité DC y, lamentablemente, actúa con mucha odiosidad. No la entiendo, hicimos campaña juntos, todos la apoyamos lealmente en su campaña presidencial. No entiendo esta odiosidad y este deseo permanente de Yasna Provoste por querer perjudicarnos.
-¿No hay contrapeso a Yasna Provoste en la DC?
-No, no hay contrapeso.
-¿Y ustedes se sienten más cerca ideológicamente del Socialismo Democrático o de Chile Vamos?
-Nosotros nos hemos identificado como un partido de centro, que busca el bien común, que no tiene complejos en legislar sobre seguridad ciudadana, en trabajar con las pymes, ni en hablar de crecimiento económico. Nos sentimos tributarios de los 30 mejores años de la historia de Chile, que fueron los gobiernos de centroizquierda (Concertación y Nueva Mayoría). En términos ideológicos me siento más cercano al Socialismo Democrático que a Chile Vamos.
-Ustedes dicen tener sus convicciones intactas, ¿cuáles son esas convicciones?
-Nosotros somos un partido de centro, que mira al futuro, que obviamente nos identificamos con la centroizquierda por el Rechazo, con Ximena Rincón, Carlos Maldonado, Jorge Tarud, Gabriel Alemparte o Camila Avilés. Donde además nos coordinamos con Amarillos y “Una que nos una” de Felipe Harboe, Andrés Velasco, Javiera Parada, entre varias otras personas con quienes nos sentimos muy cómodos. Espero que, de aquí al próximo mes de mayo, nosotros en Demócratas como Amarillos podamos formarnos como partidos políticos, al menos en regiones contiguas, para así formar el día de mañana una coalición política y realizar futuros pactos electorales.
-¿Pero ustedes lo harían junto con ellos o cada uno independientemente?
-Nuestra pretensión es ser dos partidos distintos. Tenemos probablemente sensibilidades distintas, historias distintas, y yo espero que ambos podamos constituirnos como partidos y conformar una coalición de centro. Y no solamente con Amarillos, ojalá que “Una que nos una” de Javiera Parada y otros se puedan ir sumando.
-¿Cuál es la diferencia entre Demócratas y Amarillos por Chile?
-Somos primos hermanos. Ellos nacieron como movimiento, tenían una estructura en todo el país, nosotros tenemos quizás mayor representación en el Congreso, y eso nos diferencia. Tenemos personalidades distintas y la misma pretensión de conformar una coalición de centro, que vendría a llenar un vacío.
-¿Y en qué se diferencian ustedes de Evópoli?
-Con Evópoli, por cierto que hay diferencias. Yo y Ximena Rincón votamos por el Presidente Gabriel Boric, y Evópoli votó por José Antonio Kast. Es obvio que tenemos diferencias con ellos y por eso agradecemos el fair play que tuvieron al hacer este acuerdo administrativo para que nosotros pudiéramos desarrollar adecuadamente nuestro trabajo legislativo, sin pedir nada a cambio.